Santo Domingo de Guzmán y su obra
Domingo de Guzmán nació el año 1170 en Caleruega (perteneciente a la provincia de Burgos). Sus padres se llamaban Félix de Guzmán y Juana de Aza. Su formación básica estuvo a cargo de don Gonzalo (sacerdote en Gumiel de Iza). En Palencia realizó sus estudios superiores en Letras Humanas y Teología. Además, fortaleció su amistad con Dios.
En 1191, el invierno azotó a los más pobres de la ciudad. Domingo vendió sus libros y, con el dinero, compró alimentos, para repartirlos entre los necesitados. “No quiero estudiar en pieles muertas, mientras hay seres humanos que se mueren de hambre”
En 1203, Domingo y Diego de Acebes (obispo de Osma) realizaron un viaje a Dinamarca. Domingo, en la marcha, experimentó la realidad de algunos pueblos que no conocían el Evangelio. Por otro lado, en Toulouse, conoció a los Cátaros, gracias a un diálogo que mantuvo con el dueño de la posada.
El Papa Inocencio III invitó a Domingo para colaborar con Diego en la misión de anunciar la doctrina católica entre los Cátaros. Domingo anunció el evangelio desde 1206 hasta 1215. En noviembre de 1215, Domingo acompañó al obispo Fulco a Roma, para participar en el IV Concilio de Letrán. Domingo pidió la aprobación de su proyecto (la Orden de Predicadores) al Papa Inocencio III.
En 1216, el Papa Honorio III aprobó la Orden de Predicadores, para dar a conocer la Buena Noticia y combatir las herejías. En la fiesta de la Asunción de 1217, Domingo dijo a sus frailes: “Cuando el grano de trigo se amontona, se pudre, y cuando se siembra, fructifica” De esta manera, se pusieron en camino: España, París, Toulouse e Italia.
En 1220 (en la fiesta de Pentecostés), Domingo reunió a los representantes de las diferentes comunidades, en Bolonia. Se elaboró algunas normas, para que rigiesen la vida y predicación de los hermanos. En julio de 1221, Domingo enfermó y lo trasladaron al convento de Santa María del Monte. El 6 de agosto 1221, en el convento de San Nicolás, Domingo murió, rodeado por sus hermanos.
